Lorenzo Helguero (Lima, 1969) es un escritor peruano cuya obra transita entre la poesía, la narrativa breve y la literatura infantil, con una voz que combina precisión formal, sensibilidad y una sutil ironía. Su escritura aborda temas como la paternidad, la creación literaria y la experiencia cotidiana, explorados con una mirada aguda y versátil. Ya sea en verso o en prosa, su trabajo se caracteriza por una profunda reflexión sobre la condición humana y un constante juego con el lenguaje. Mi libro favorito de Lorenzo: Bodas de plata.
¿Cómo es el lugar donde escribes?
Escribo en la mesa del comedor porque no tengo otro espacio. Escribo rodeado de cuadernos y libros de los cursos que dicto en la universidad. Un Hulk molesto y dorado me mira levantando los brazos.
¿Cómo suena el lugar donde escribes?
Todos los sonidos se pueden concentrar en este espacio: la licuadora, la construcción del edificio vecino, los gritos de los niños en el parque, algún perro que ladra no muy lejos de aquí.
¿Tienes alguna superstición al momento de escribir?
No tengo supersticiones, me parece. La única condición para escribir es tener las zapatillas bien amarradas, no sé por qué. Igual que cuando miro un partido de la “U”.
¿Cuánto de la historia tienes claro antes de empezar?
Depende del caso. Generalmente no conozco el final. Lo que sí tengo que conocer (y muy bien) es al personaje principal, como si fuera un amigo muy cercano. De otro modo, no podría empezar a escribir nada.
¿Cómo equilibras la inspiración con la disciplina?.
No me gusta la palabra “inspiración”. Me parece que para escribir poesía uno tiene que tener, sí, cierta predisposición para hacerlo en un momento dado. Un texto narrativo, en cambio, puede ser escrito en cualquier momento.
¿Qué papel juega la reescritura en tu proceso?
Normalmente suelo leer lo que he escrito previamente antes de continuar a escribir; no todo, claro, sino lo que he trabajado, por ejemplo, el día anterior. Es decir, la creación viene después de la reescritura. Una vez que he terminado todo, vuelvo a leer el texto completo. Y en voz alta.
¿Qué consejo le darías a alguien que recién empieza a escribir?
Lee y escribe. Nada más importa.
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